viernes, 30 de abril de 2010

El imperio contraataca (Abril 2010)

Dice Don que no es justo que yo vaya por la vida riendome de sus desventuras y nunca me anime a escribir nada sobre las mias. Y tiene razon, lo que pasa es que ni Susana que cobraba carisimo la hora de terapia (que en realidad eran 45 minutos) conseguia que me animara yo a contarle algo interesante de mi vida sino que siempre me iba por la tangente y al final la sesion se convertia en una especie de tarde de cine con Isabel Coixet, donde uno se pasa toda la funcion con las manos aferradas a la butaca (o al borde del divan) intentando pensar en cualquier otra cosa para que no se te caigan las lagrimas. Pues vamos a ver si consigo contar al menos una historia que a mi no me va a hacer derramar ninguna lagrima, pero que a Don le produjo mucha impresion cuando se lo conte', y que despues de haberle confesado haber sido el protagonista principal de este evento, me tiene e'l como un poco mas de miedo.

Lo curioso del caso es que para mi esto que intentare' contar es uno mas de los miles que adornaron mi infancia y no tendria problemas en contarselo a nadie, una vez mas deben ser estas cosas del "understanding" transcultural que hacen que las trivialidades de uno sean una barbaridad para el otro y viceversa, como esa vez que no se quien vino a contarnos que de tanto vino que habia bebido en una bodega donde estabamos de degustacion, tuvo que irse a vomitar al lavabo, y Don puso una cara de "como nos va a venir a contar algo tan personal y `gross' como eso". Para mi lo gross hubiera sido que nos vomitara encima, pero lo que uno hace en un lavabo a puertas cerradas.. En fin, como que ya me estoy yendo de tema, he de volver a advertir que como que es dificil conseguir que yo hable de algo personal por obligacion, que a lo mejor termine contando cualquier otra
cosa mientras dura esta sesion, y cuando Susana me indique que se ha
terminado la hora (en realidad, los 45 minutos) y tenga que desembolsarle los 150 que cobraba (o eran 200? Ya no recuerdo...), pues que me mandare' a mudar a casa con el relato inconcluso y quedara' el resto para la proxima semana, que es lo mismo que decir para siempre.

A ver, para ordenarme las ideas (que esto lo hacia yo preparando las sesiones con Susana pero sin exito asi que no os hagais ilusiones) digamos que las palabras claves de esta historia son: gallinas, doña Estela, Ester, aguja. Si no aparecen estas palabras en el texto mas abajo es que no hemos arribado a buen puerto.

Y aqui va. Resulta que cuando era yo pequeño mi papa' tenia un gallinero en casa. Por gallinero se entiende un espacio fisico donde viven 5 o 6 gallinas, algun que otro gallo, y se supone que uno les provee de un espacio cerrado, con techo, comida y agua, les corta las alas cada tanto para que no se nos vayan a la casa del vecino, y a cambio se lleva cada dia algunos huevos frescos y cada tanto algun que otro animal de recambio para el almuerzo. Tambien nos abastecian estas gallinas de plumas para jugar a los indios en la tribu que mi hermano Nico organizaba con los chicos del barrio en el fondo de casa. Cuando llegaba el carnaval, estas plumas eran codiciadas para ser utilizados en disfraces varios. Prioridad para el uso de las plumas lo tenia el espaldar de "la Pachinga", que era la unica chica a la que le dejaban jugar con nosotros ("nosotros" eramos una pandilla de como 15 nenes de la calle esta donde viviamos), y entonces era una fija que la Pachinga iba a terminar siendo la reina de (nuestra version de) la comparsa "Copacabana", y le haciamos portar una corona hecha de alambre recubierta de ese papel metalizado que antes traian los paquetes de cigarrillos, y un espaldar a medida que se lo haciamos con
rama de arbol de paraiso y lo adornabamos con plumas del gallinero. Cada año los espaldares se ponian mas ostentosos, y por eso teniamos que ir a robar plumas al gallinero de la casa de las tias, que recuerdo era una actividad divertida y peligrosa al mismo tiempo, porque eso de andar persiguiendo pollos por el patio siempre provoca un jaleo tremendo que hace que todo el vecindario se entere de tus intenciones.

El verdadero nombre de la Pachinga era Mercedes, yo nunca entendi bien como comenzando en Mercedes se termina en Pachinga, como que no figura ni en el diccionario de la RAE ni en Wikipedia. Supongo
que primero le habran dicho "machona" por juntarse con varones todo el tiempo, de machona a machinga hay un corto trecho, y seguro que alguna que otra palabra con "p" tambien le habran dicho, y de ahi quedo' Pachinga. No lo se con certitud ya que desde que yo era muy pequeño a la Pachinga le decian Pachinga.

Las otras nenas del barrio -supongo que de celosas nomas- le hicieron fama de no ser muy amiga del agua, incluso un dia la invitaron a jugar
con ellas uno de esos juegos donde hay que sentarse en ronda, y terminado el juego -cuando ya ésta se había ido a su casa- vinieron a
"comprobar" que el lugar donde se había sentado la Pachinga no olia
bien, y despues obviamente el chisme se esparcio' y agrando' tanto que
ya las malas lenguas andaban diciendo que se habia hecho pis y cosas
peores en la silla. Es como decia la Poncia de la casa de Bernarda Alba,
que estas chicas no eran malas sino "mujeres sin hombre, nada mas. En
estas cuestiones se olvida hasta la sangre".

El rumor de que la Pachinga era una sucia hizo que nos inventaramos
(bah, en realidad lo invento' mi hermano Nico, que es muy rapido en
estos temas) un juego que se llamaba "empachingado" que consistia en que alguien tenia que ir a hacerla enojar, y entonces empezaba ella a
repartir golpes a diestra y siniestra, y el primero que era tocado/ensuciado por sus manos pasaba a estar "empachingado", y la unica manera de "desempachingarse" era tocando a otra persona y pasandole la pachinguez. Y asi nos pasabamos toda la tarde jugando una especie de "embopa" (no figura embopa en el diccionario de la RAE ni en la wikipedia, era algo que solo jugabamos en Corrientes?) pero bastante mas cruel. Casi que estoy tentado de comenzar a admitir que eramos todos unos salvajes por andar haciendole estas cosas a esta pobre chica, pero entre otros eventos que recuerdo de esa epoca esto parece como lo que los chicos hacian cuando eran chicos. Por ejemplo, entre los miles de apodos que recibian las niñas del barrio en esos dias figuraban los siguientes: "la hija de india" (que no se en tu pais, pero en Argentina esto es como un insulto mayor), "la sucia de la capilla", "la bull dog", "la nutria de pozo negro"... asi que "Pachinga" hasta sonaba a palabra que uno podria poner en su CV y quedar bien y todo...

Hay sí un par de episodios bastante crueles que recuerdo ocurrieron con esta chica, uno de ellos que no lo voy a contar aquí porque ese sí que me da verdadera verguenza hacerlo (que curiosamente se lo conté a Don y no dijo ni mu, yo creo que no lo entendió bien), y el otro que tenía que ver con que la Pachinga aparecia en todos los cumpleaños infantiles de la cuadra con el mismo regalo que era un jabon de tocador (se entiende lo que es un "jabon de tocador" en España?), y que eso como que le quitaba la gracia al hecho de que el regalo fuera una sorpresa y, ademas, que te regalen un jabon de tocador o de no tocador no es muy interesante que digamos.

El episodio cruel ocurrió una vez que alguien le dijo no se qué barbaridad, y acto seguido tuvieron el siguiente diálogo:
Pachinga: ni pienso aparecer en tu fiesta de cumpleaños!

cumpleañero: y para que quiero yo tu jabon!


¡Que ya me estoy yendo! Que la Pachinga no figura entre las key words de esta historia, y que tampoco pensaba contar nada sobre ella, creo que cuando crecio' se fue a vivir lejos del barrio, y a su primer hijo le puso "Nicolas", el nombre de mi hermano mayor, lo cual no sabemos si fue de homenaje, agradecimiento, buenos recuerdos, o que solo le gustaba ese nombre. Pero volvamos al gallinero de mi padre, que no se por que' en algun momento dejamos de tener ese gallinero, pero mejor no tocar ese tema que yo se que papa' quiere volver a tener sus gallinas pero el resto del consejo familiar ha sentenciado que no vivimos en el campo y no podemos permitirnos esos lujos. En fin, quedan los recuerdos y se supone que tengo que seguir contando mi historia, que estas gallinas ponian huevos y cuando dejaban de hacerlo, iban a parar a la cacerola. Los espacios libres que dejaban las gallinas que pasaban a mejor vida los reponiamos con pollitos, que de vez en cuando papa' traia a casa unos 5 o 6 pollitos, y a veces hasta nos dejaba criarlos a nosotros. Yo una vez intente' balancearles la dieta que tenian que eran unos granos de maiz pulverizado de color amarillo intenso, reemplazandolos por la parte amarillita de unas "calas" que habian en el jardin. Que dice el diccionario de la Spaniard Royal Academy, que la cala es una planta acuática aroidea, con hojas radicales de pecíolos largos, espádice amarillo y espata grande y blanca. Pues eso, que agarre' los espadices amarillos de varias calas, los ralle' y se los di de comer a los pollitos. Como eran tambien amarillos (y el amarillo es un color que los daltónicos de mi grupo sí que sabemos reconocer), supuse que tenian las mismas propiedades que el maiz pisado.

Al dia siguiente amanecieron muertos todos los pollitos excepto uno de
ellos, y papa' se quedo' convencido de que vino un gato a atacar la jaula por la noche y se murieron todos del susto pero hasta yo que tenia 6 años encontraba poco verosimil la explicación, así que no se si papá se enteró de mi experimento con la cala y con esa historia intentaba que no me sintiera culpable o si realmente había pasado eso que decía él. Yo para disipar mis propias dudas, me comi un poco de la ralladura amarilla de la cala y no me hizo nada, a lo mejor fue un gato nomas.

El unico pollito sobreviviente de la masacre de la cala rallada no se si pudo considerarse afortunado, que paso' a ser la mascota de mi hermana menor cuando esta tenia dos años, y fue obligado a acompañarla a todos lados y a subirse en los mismos juegos que ella: hamacas, trompos, toboganes y demas. Sumado a eso, el pobre animal tenia que soportarse a los chicos que salian de la escuela del barrio por la tarde que tenían por costumbre venir a molestarlo con un palo a traves de la reja. Imaginaros pasar una infancia asi, y el resultado es predecible: el pollito crecio' deviniendose un gallo malo y peligroso.
Jacinto le habiamos puesto de nombre, y durante su reinado era casi
imposible entrar al gallinero, que ahi estaba e'l con las espuelas preparadas dispuesto a defender a su haren no puedo decir que con uñas y dientes porque los gallos no tienen ni lo uno ni lo otro, pero tampoco os deseo haber estado alli para comprobarlo.

Recuerdo que en una temporada papa' se llevo' a nuestro perro "Week" de "rehabilitacion"(porque lo estabamos lastimando mucho, que nosotros tambien le dabamos caña a cualquier animal domestico o no) a pasar unos dias a no se donde, y a los 3 o 4 meses cuando regresa el Week despues de sus vacaciones, el Jacinto tenia el doble de su tamaño, y estaba en el apogeo de su reinado. Y tuvimos que presenciar una lucha cuerpo a cuerpo por el titulo de animal alfa de la casa. Que el Week le daba con las patas delanteras a la cresta del gallo y este se defendia a espuelazos. Creo que al final se dividieron la zona y a partir de ese momento el Week dejo' de entrar al gallinero, el Jacinto no salia de alli, y se ignoraron mutuamente por el resto de sus días.

Buena parte de nuestra diversion gratuita consistia en invitar a desprevenidos huespedes a "conocer el gallinero", y dejarlos alli solitos bajo las garras del Jacinto mientras uno gozaba del otro lado del muro como si estuviera en las gradas del coliseo. Alguna vez tuvimos una yegua pasando una temporada en el fondo de casa (pensareis que viviamos en el medio del campo, pero estabamos en la ciudad-ciudad.
Esto de que tu vecino herede una yegua que necesita un poco de espacio para estar tranquila te puede pasar incluso viviendo en la quinta avenida) y volvio' entonces a librarse la batalla por el titulo de
animal alfa, que claramente gano' la yegua a la que muy poco le hacian
los espuelazos del Jacinto. Ella con una patada bien dada coloco' las
cosas en su lugar, y la muestra mas patente de su hegemonia durante su corta estancia chez los D'Andrea se notaba en los dias de lluvia, que el cuadrupedo iba tranquilamente a refugiarse bajo el techo del gallinero, expulsando al Jacinto y sus 4 o 5 esposas que no tenian otro remedio que ir a buscar refugio debajo del limonero.

¡Ay, que me voy de tema Susana y tu no tienes ni siquiera un reloj en
esta oficina! Se ve que te gusta que nos pasemos de hora y asi nos
cobras de mas. Y encima ni debes de estar prestando atencion a
lo que te estoy contando, pero ya me he prometido no hurgar mas en estos temores que tampoco quiero ir a un segundo analista a tirarle otros 200 por sesion para que trabajemos el tema "ni Susana ni la puerta automatica del metro en la estacion Universitat me dan pelota" .... A ver, vamos por la segunda palabra clave. Ah, si! Que cada tanto habia que matar alguna de estas gallinas, y ni mi padre ni mi madre tenian pulso para eso, asi que la que venia a encargarse del evento era "doña Estela", una de las que vivian en el barrio que entre sus varias funciones multiuso como lavar, planchar, cocinar y otros verbos terminados "ar", tenia buena mano para matar gallinas.

Era todo un ritual eso de ver a doña Estela cargarse una gallina. Primero -y esto lo voy a decir en el español de España porque queda mas lindo- la cogia entre sus brazos como hacía Alicia con el flamenco que le tocó en suerte para jugar al criquet (como que qué Alicia, Susana? La del pais de las maravillas, o te crees tu que vengo a tirarte 200 por sesion para perder mi tiempo hablando de la otra? No me pongas de malhumor, por favor), se inclinaba un poco como abrazandola para luego con ambas manos rodear el cuello del animal y comenzar a hacer ese movimiento que uno hace cuando refriega la ropa a la que quiere sacarle todo el agua. Pues ella torcia y retorcía el cuello de la gallina hasta que se escuchaba un crack! que indicaba que el cuello del ave se habia roto, y a partir de alli el animal ya suelto a su libre albedrio (oh, the irony!) comenzaba a dar vueltas en circulos por el patio hasta que caia desfallecido. Ahi venia una parte dos del operativo en la que, con la ayuda de una palangana de agua caliente, doña Estela le sacaba todas las plumas y la dejaba desnuda como los pollos que uno ve hoy en el supermercado, pero como que nunca me quede' para esa parte porque no tenia tanta emocion como la primera, no puedo dar ninguna descripcion de eso.

Cuando nacio' Maria Isabel - mi hermana menor- trajeron a "Ester" a ayudar a mama' a lidiar con todas esas cosas con las que hay que lidiar cuando nace un bebe. Antes no habia ni baby callers, ni baby sitters, ni pañales descartables, ni canguros, ni nada por el estilo, asi que siempre venia bien tener a una chica del interior de la provincia que venga a vivir a tu casa, te ayude en estas cosas, y de paso pueda ella estudiar, salir un poco, conocer el mundo, tener un novio para despues quedar ella misma embarazada y tener sus propios hijos. No se si este fue el ciclo de Ester porque duro' poco en casa y la que termino' criando a Maria Isabel fue "Graciela" pero esa es otra historia.

Volviendo al hilo de los hechos, resulta que la Ester esta venia con el valor agregado de que ademas de cambiar pañales tambien habia aprendido a matar gallinas en sus pagos, asi que decidimos utilizar sus servicios llegado el momento. El metodo de Ester era un poco menos convencional -por decirlo de alguna manera ya que ambos dos eran bien extraños- que el de doña Estela. Ester se conseguia unos metros de hilo, con eso ataba las dos patas del animal entre si, y desde el otro extremo de la cuerda lo colgaba literalmente "boca abajo" desde un poste por entre hora y hora y media. Al principio el animal se estaba como quietecito, como cuando se reconoce indefenso y no tiene ni idea de lo que va a pasar. Pasados unos 30 o 40 minutos de literal suspenso, y sin quiebres de cuellos ni insultos ni nada de por medio, comenzaba a salirle sangre por el pico. Para ese instante, ya estaba en el mas alla.

Ser
testigo de todo esto para mi era super fascinante, mucho mejor que los via crucises que teniamos que hacer en cuaresma donde uno tenia que imaginarse todo tipo de cosas horribles mirando unos cuadritos. Aqui la cosa ocurria en vivo y en directo delante de tus ojos, en total silencio y sin publico alrededor que te moleste.

Y aqui viene la parte que me toca, la que a Don le parece un Ho-Rror y que se supone que yo deberia de estar avergonzadisimo de esto y ocultarlo por el resto de mis dias, pero no. Que resulto' ser que una mañana de esas estaba la Ester cumpliendo con su ritual cotidiano de colgar gallinas patas para abajo, que se supone que ese dia nos ibamos a comer dos en un guiso. Y recuerdo que una de ellas comenzo' a sangrar pronto, y vino Ester y se la llevo' a la cocina. Asi que quedamos en el patio la otra gallina boca abajo y yo que estaba esperando a que comience a sangrar. Pero pasaba el tiempo y la sangre no llegaba. Y ya se ve que de chiquito, Susana, era yo un impaciente de primera, que mira que ahora no puedo esperarme a que la Pilar nos convoque a una reunion para preparar el parcial de Algebra I, que le tengo que enviar ya de antemano un fichero .pdf con una propuesta de primer parcial redactado en catalan, aranes, mallorquin, valenciano y otros dialectos terminados en "ano", mas un .jpg conteniendo un plano de situacion del aula de examen donde figuran -ademas de la distribucion de cada alumno por mesa- el lugar que ella y yo ocuparemos estrategicamente
para vigilar el examen, una propuesta estimada de la nota que obtendra' cada alumno con ese examen junto con la media, la mediana, la desviacion estandar y el grafico de barras que el excel te proporciona
facilmente si le introduces todos estos datos, y finalmente un documento
.doc de 15 paginas intitulado "en que fallamos" intentando explicarnos
por qué si después de haber explicado dos y hastra tres veces el mismo
tema e incluso con tizas de diferente color, estos primates venidos a
más siguen afirmando que 2 es primo en Z[i].

¡Que se va la hora y no puedo terminar! Ultimo intento: que como la jaeputa de la gallina esta no se moria, se hacia ya la hora de comer y tampoco es plan que un animal tan inferior venga asi porque si a decidir a que' hora come una familia decente como la nuestra, que fui a la cocina dispuesto a tomar cartas en el asunto, y me encontre' alli con el costurero de mama' (que mama' guardaba y quizas siga guardando su
costurero en la cocina es un hecho que no voy a intentar explicar aqui
porque se me va la hora), y de alli saque' una aguja, volvi al lugar en cuestion y como para ayudar a que la sangre llegue de una buena vez.... Pues eso, que le pinche' los ojos a la gallina con la aguja y comenzo' a brotar sangre desde alli...

A mi cada vez que me muestran una imagen de esas virgenes que lloran sangre, mas que ponerme piadoso lo unico que consigue es hacerme evocar ese momento sublime en el patio donde estabamos solos la gallina y yo, supongo que mi papel era el de la dolorosa. Claro, aqui por la posicion del animal la sangre no caia por las mejillas sino que mas bien se iba para arriba y terminaba coagulandose sobre la cresta. Lo que no recuerdo bien es si alguien en casa se anoticio' de mis primeros pasos en la acupuntura y si me dijeron algo o no. Como que no lo recuerdo, o bien fue algo sin importancia para nadie, o bien la que se armo' fue de tal calado que mi inconciente para protegerme de semejante trauma borro' totalmente toda esa informacion de mi cabeza. Y NO, no voy a venir a sesiones extra entre semana con el solo objetivo de engrosar tu bolsillo, Susana, bajo la excusa de que hurguemos sobre este tema una y otra vez. Con que' cara voy yo despues a contarle a mis amigos que estoy yendo al divan por culpa de una gallina muerta hace ya 30 años! Solo traje este tema a colacion porque a Don le impresiono' mucho esta historia cuando se la conte' alguna vez, que seguro que fue por eso que me pidio' que no guardara ninguna aguja ni tijera en el dormitorio. Y me imagino que el pobre tendra' pesadillas sobre este tema cada tanto porque le escucho que dice... Uy, que se termino' la sesion y acabo de darme cuenta que el parcial de algebra I es recien mañana y ya están publicadas las notas en el campus virtual. La Pilar me va a matar... Mis amigos se rien, Susana, cuando les digo que mi problema es que hay demasiadas mujeres en mi vida -tu una de ellas- pero es que es verdad! Al final, eran 150 o 200 la sesion?

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