lunes, 27 de septiembre de 2010

Las Angausas


Una de mis primeras intervenciones como traductor y/o intérprete de idiomas diversos ocurrió hace ya tiempo en Córdoba (Argentina), que vino una chica a explotar mis orígenes para poder dilucidar qué querían decir las palabras angá y angaú. Que parece que al gimnasio donde iba esta mujer también concurrían dos correntinas que se pasaban todo el tiempo hablando entre ellas y que cada dos o tres segundos se mandaban un angá, y un angaú, y angá otra vez... y así todo el tiempo. Las angaúsas les habían puesto de nombre, y mientras escuchaba la historia de estas chicas no pude evitar imaginarme ese dicho que dice que por la boca muere el pez, que estas pobres chicas habían conseguido llegar hasta la gran ciudad (lease Córdoba city) para triunfar como Cachito, y hasta podía verlas llegar al gimnasio con ropa de marca y vincha de toalla al tono. Todo super cool, pero tuvieron que abrir la boca y se les arruinó el plan...

No recuerdo bien cómo salí del paso con la explicación de esas palabras, de última creo que la cordobesa solo quería saber si las angaúsas se estaban burlando de ella, y pude asegurarle que no era el caso. Pero como que a mi desde pequeño en las clases de inglés y después de francés y más tarde de catalán me enseñaron que las palabras no se traducen sino que hay que explicarlas en su respectivo idioma (aunque la pobre profa del último curso tuvo que sudar de lo lindo para explicarnos qué era el codony sin éxito), y como que tampoco tengo ni el nivel A, ni el B ni el C, ni el E, ni el F ni el G de guaraní, pues a ver si a lo largo de este texto puedo usar el angá y el angaú y al final vemos si conseguimos algo de inmersión cultural. Aclaro que podeis intentar buscar las palabras en internet, pero como el guaraní todavía no está normalizado, una palabra como angaú podría ser engaú, angay, eng'haÿ, así que la tenéis parda. Mi madre de hecho que algún certificado de esta lengua tiene casi que diría que en realidad la "u" esa al final no es una "u" sino una vocal rara que tienen los guaraníes que se consigue poniendo la boca como sonriendo de oreja a oreja, y ahí con la cara estiradísima como la de Mirta la Grande cuando uno está a punto de decir "i", intentar decir "u". En fin, muy complicado este tema así que no insistiremos en la fonética. Si queréis una ayudita con una de aquestes paraules, podeis hacer click aqui, pero todavía tendreis que recorrer un largo techo.

Los franceses lo tienen esto bien calado, que sus cursos no se llaman de lengua sino de "lengua y civilización" (otros idiomas también usan esa denominación para sus respectivos cursos, así que no quiero alimentar aquí la fama chauvinista de los galos, angá ellos), que durante la hora de clase al angaú que uno se sumerge en el metro de París y conversa con la Madame Pompidú que le sugiere qué obras hay que ver en el L'Ubre y después terminamos todos revueltos en un menage a trois la Madame Pompidú, sa petite amie Delphine y yo, pero antes pasamos por una patiserí a para llevarnos media docena de cruasáns. Eso es lo que tiene la parte de civilización que seguro que en los cursos que te dan en Haití hay que ir a dar de comer a los sin techo después del terremoto y ahí yo sí que no me apunto. En volviendo al glamur del francés continental (el auténtico diría mi amigo Jean-Marie que angá ya está viejo) lo mejor de la parte de "civilización" es que el francais es la langue de l'amour. Recuerdo que estando en el 2001 de refugiado en el sur de Francia me tocó en suerte asistir al curso de lengua y civilización para los salvajes recién llegados a ese lugar como yo, que era la excusa perfecta para que la Madame Sylvie -que de angá no tenía nada- venga a contarnos detalles interesantes de su fabulosa vida en su Provenza natal, aunque que cada tanto recordaba que tenía un grupo de refugiados ahí sentados esperando aprender algo, y ahí se dignaba a explicarnos cosas importantes de la cultura de por allí, como qué ni se nos ocurra aparecernos en una reunión sin una botella de vino del bueno más flores y/o bombones para la dama si es que hubiere una. Que una pobre irlandesa que estaba en el curso, que angá había estado ella viviendo allí como por 2 años y sin que personne le haya dirigido la palabra en todo ese tiempo, así que esto del vino y los bombones era way ahead de su vida en los Alpes-Cote d'Azur. Yo pensé en invitarla a uno de los bares a los que yo iba pero primero que no me apetecía caer con una chica allí, y segundo que quizás ni la hubieran dejado entrar al lugar o -de haberla dejado pasar quizás sujeta con un lazo como las mascotas- tampoco hubiera conseguido que nadie le dirigiera la palabra, así que mejor no.

Pero la mejor clase por lejos de este ciclo ocurrió el día que vino la Madame Sylvie a contarnos que su novio al angaú no solo la llevaba a ella de vacaciones a Australia sino también a su hija, que asumimos todos que no era la hija de él, que parece que es muy francés esto de tener una hija estando de joven y soltera y la Madame Sylvie cumplía con todas estas reglas a rajatabla, excepto lo de fumar Galouses porque eso ya lo hacía su madre por las tres. Pues la cuestión es que después de llovernos toda su felicidad traducida en dos pasajes de avión (y supongo que alojamiento) al otro lado del planeta, el tema de la clase pasó a ser: "Quelle est la plus belle preuve d'amour que vous ayez reçue?". Y uno que en esa época estaba más adentro del armario que salfumán en piso de okupas, rápidamente tuve que ponerme a buscar algo en mi base de datos de experiencias interesantes aunque no intensas en el mundo streit, pero no había mucho que contar y tampoco era plan explayarse en esta clase con la anécdota esa de cómo una vez terminada mi primer relación, fui a vender su cadenita de oro de primera comunión para pagarme un viaje a Buenos Aires (angá si ella lo supiera). Y... ojo! Que no creais aquí que ese noviazgo fue al angaú. Nada que ver, fue lo que fue, y esa fue la cuestión.

En volviendo a la prueba de amor, la plus fabuleux de tota la meva vida, como que tampoco había tiempo para meditar mucho que la hora de clase solo tiene 60 minutos y ya habíamos perdido como 35 con su futurible viaje a l'Australie, haciendo un esfuerzo sobrehumano (??!!?) conseguí sacar de la galera una historia al angaú que ya ni recuerdo de qué iba pero seguro que no involucraba ni viajes a Australia ni cadenitas de oro de primera comunión vendidas a precio de mercado. La irlandesa yo creo que también estaba en el armario, porque a su historia era tan falta de condimento como a la mía, e incluso parecía que ni siquiera se había esforzado mucho en inventarla. Pero obviamente el motivo por el cual recuerdo este episodio no es ni por mi historia ni por la de la irlandesa, sino teníamos un pobre chico de la India que se llamaba Naveen o Navin, que angá para él todas estas historias no tenían ningun gollete, que habrá tenido él como 6 años cuando sus padres ya habían arreglado con quien se iba a casar, y que terminada esa clase, un par de meses más tarde, iba a ir a la India a conocer a su prometida y de paso casarse con ella, y a ver si le enseñan la diferencia entre el "avoir" y el "etre" y nos dejamos de chorradas como ésta.

Digan lo que digan, yo estoy totalmente a favor de los cursos de lengua y civilización. Aunque tengas que pasarte la vida aprendiendo, que es lo que le pasa a uno incluso cuando aprende la lengua materna. ¿O realmente creeis que el significado completo de una palabra o frase uno se lo aprende ni bien la escucha por primera vez?
El pequeño Donald Carson -por poner un ejemplo- había escuchado en la escuela una frase de esas malísimas, malísimas, que la gente solo se decía para en las peores ocasiones. El solo sabía que había que usarlo para los peores momentos, y la ocasión se le presentó cuando un día de esos se enojó con su madre por vaya a saber qué, que las madres también se ponen bordes cada tanto. Y le dijo Donald a su madre, la frase esa. "Go and suck cock in hell" le dijo, y angá el pobre no entendió bien por qué su madre le dio feroz castigo después de su corta intervención verbal, habrá pensado que ella que con tanto cuidado se esmeró en criar a sus hijos agnósticos, que venga éste a hablarle del infierno, como que es un poco desilusionante, no?


En Corrientes city no eran muy populares ni Edith Piaf ni Charles Aznavour, pero allá por mediados de los 80's se coemenzó a escuchar este tema

por las radios y fiestas locales, y ahí comenzó mi eterno y frustrado romance con la lengua gala, que yo quería hablar como ella y tener todas las expresiones que tenía ella (vestirme como ella no, que hasta me parece un poco mamarracha el vestuario de este video). Sea lo que sea, conmigo han hecho un buen trabajo de propaganda cultural, ya que el francés para mi un idioma sensual, fabuloso de escuchar e interesante culturalmente. Pongamos un ejemplo, pero al angaú nomás, que si hay alguien en un bar de esos a los que yo voy con índice 6 (se define el índice de una persona como la cantidad de pintas de cerveza que un observador totalmente sobrio ha de beber para considerarlo atractivo. Esta definición es claramente local, ya que depende del observador. El índice global de una persona sería el promedio de todos sus índices locales, módulo alguna truncación ya que puntajes de ciegas y cortas de vista tendrían que contribuir con algún peso que haga que Brad Pitt tenga índice absoluto cero como corresponde. La teoría del índice es un tema apasionante, pero escapa a los contenidos de este escrito), y ese alguien resulta que habla francés, pues su índice baja rápidamente a 3.

Que ya lo sé, que el ser humano está lleno de contradicciones y que the curious reader podría preguntarse que por qué no me fui a buscar marido del otro lado del Pirineo que de última me quedaba más cerca. Uno de los motivos es que tengo la impresión de por más que vivas 50 años en un pueblo de esos auténticos como le gustan a los del Frente Nacional y hayas superado con éxito los niveles C, E y F de francés, te salga naturalmente el "ppppp!" ese que pronuncian cada vez que estan fastidiados, y enseñes ese idioma a tus hijos y en la escuela local, pero cuando te toque ir a la boulangerie te encuentres con la maldita pregunta que te atormentará hasta el resto de tu vida: que la bulanyera -que seguro que es también la mujer del alcalde porque siempre lo son- te pregunte con sonrisa amable mientras te pasa la baguet "ce petit accent... d'ou vient?" Y ahí sientas que toda tu vida haya sido al angaú, y quieras enviar a ella y todo el resto del pueblo a volver al vientre materno.
El otro motivo es que... convengamos que mi marido tampoco está tan mal. Es cierto que si tuviera más pelos allí donde a mi me gusta, y hablara francés, pues no estaría yo aquí perdiendo mi tiempo ahora delante del ordenador sinó comprando productos de Pfizer en la farmacia de turno más próxima. Y si el reader es verdaderamente curious-curious podría en este momento preguntarse que quién de los dos sería el que consumiría estas pastillas ("who is the pitcher and who is the catcher?" sería la politicaliquisima incorrect question en angles), pero al estilo de los 33 mineros pero más en serio aquí solo diremos que lo que pasa en la mina, queda en la mina, y que esa información no se la daremos ni a mi madre, aunque pensandolo mejor mi madre angá quizás sea la última persona interesada en ser informada sobre este tema. Pero para que quede bien claro aquí y en todo el mundo mundial, que ni yo ni mi marido jamás hemos probado la pfizer... todavía. Igual, todo esta perorata es también como muy al angaú, que ya lo dice la Poncia en la obra de teatro esa, que por más peludo y francés que sea, "el hombre a los quince días de boda deja la cama por la mesa, y luego la mesa por la tabernilla. Y la que no se conforma se pudre llorando en un rincón. " Que le vamos a hacer... es lo que hay.

De todos modos, no os dejeis engañar tan fácilmente, que probablemente haya sido cierto que las angaúsas con vinchita de toalla y caras de mosquitas muertas realmente se estaban burlando de la cordobesa, que esas de angá no tenían nada, y que todo lo que está escrito aquí arriba es al angaú nomás, que no seré ni el primero ni el último en hacer estas cosas. Total, yo no soy la portera del edificio de la Pepa, no soy testiga de Jehová ni mi religión me prohíbe mentir, si no...aquí iba a estar yo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Todo sobre la (H)UMA

He vacilado mucho antes de animarme a sacar al aire este texto, digamos que las historias que siguen involucran a varias personas con las que todavía conservo algun tipo de contacto y que bien podrían aterrizar por estas páginas... Pues le he mostrado la versión definitiva a mi abogado y me dijo que estaba bien, que le meta para adelante nomas. Que de última estoy protegido por las leyes de Tatooine, y ahí si que me vengan a buscar...

Resulta que en el trabajo que a uno le toca por obra y gracia del destino, cada tanto hay que ir "de conferencias", y uno que de chico no tenía mucha experiencia en estas cosas, pues se tiene que espabilar. Estaban los sermones de la misa del domingo que ya iban preparándote para el metier de poner cara de poker por 30 minutos o más mientras por tu cabeza te pasaban todas las películas de Disney de adelante para atrás y viceversa, o te preguntabas si había algo debajo de los trapos esos que visten los santos en la iglesia...

Después recuerdo de adolescente cuando iba a la academia donde estudiaba inglés que cada tanto nos sacaban de clase para sentarnos a unas conferencias a las que se ve que no iba ni dios, y que necesitaban público. Al menos al final te convidaban unos bocaditos que Emilio preparaba en su casa, y cuando pienso que ahora cada vez que vuelvo por los pagos y uno de los highlights es cuando Emilio te invita a comer, se entenderá por qué no recuerdo nada de las conferencias y muy bien lo de los bocaditos. Mi hermano una vez fue obligado a ir a una que se llamaba "Ayer y hoy en la Isla de Pascua" y parece que habían fotos de moais y esas cosas, pero creo que no había comida así que no lamento no haber estado allí.

Mi primer año en Buenos Aires consistió con el cuarto de la carrera, y resultó ser que la Reunión Anual de la UMA se hacía allí en esa mismísima casa de estudios. Cómo a alguien se le pudo haber ocurrido la genial idea de organizar ese evento en un lugar tan apático como la ciudad universitaria de la UBA no tengo la más pálida idea (en realidad sí que lo se, solo estoy siendo sarcástico), pero al menos el congreso no terminó siendo un desastre, y tuve mi debut de ir a escuchar las primeras conferencias de investigación en matemática.

Miré el programa de todas las charlas y decidí ir a una que tenía por título "la fábula del espejo". Lo que nunca hice fue prestarle atención al subtítulo de la charla que era "simetría entre variedades de Calabi-Yau". A la hora prefijada me metí en la sala con un par de amigos de Corrientes y nos sentamos bien adelante, lo cual fue un grave error porque después no te podés escapar. De esa exposición me quedó como la impresión de que el que hablaba lo hacía de manera tranquila y pausada, aunque yo no tenía la más pálida idea de qué estaba diciendo realmente. En Álgebra II habíamos aprendido el anillo cociente, pero aquí si bien había un lattice, el cociente era categórico, y si tenías suerte era geométrico. Y después encima alguien me dijo que ni siquiera era un cociente, sino un co-cociente y eso ya superaba mis habilidades imaginativas. Encima yo había asumido la paternal actitud ante mis amigos del tipo "ya te explicaré yo de que va esto cuando salgamos de aquí". Y esa fue la primer hora de tantas que pasé en mi ya no corta vida sentado en un auditorio, con cara de poker, dándome golpes mentales a la cara en castigo por no haber pensado dos veces antes de meterme allí.

Irónicamente, el chico que daba esa charla terminó siendo coautor del primer trabajo de matemáticas que me tocó escribir, que no iba de variedades de Calabi-Yau sino de algo más sencillo como las raíces de unos polinomios que había por allí. Pero eso no lo iba a saber yo en ese momento ni mucho después... como que un día vi que su nombre apareció en el draft que yo estaba escribiendo y tuve que ir a preguntar por qué. Pobre, él nunca tuvo la culpa de nada sino que fueron las circunstancias -al menos eso fue lo que me dijeron-. Cuando fui a visitarlo ahi donde vive cerca de Springfield, incluso me sacó a pasear toda una tarde, me llevó a conocer un templo budista y me pagó la cena. Este fin de año por ahí le mando una tarjeta electrónica de buenos augurios...

Como que no escarmenté, dentro de la misma UMA me metí en el aula E-24 donde estaba transcurriendo a pleno la sesión de análisis armónico, y hablaba una que contaba noseque de Omega-tilde-pe-cu-erre-ene-mas, y todo el tiempo estaba el dichoso Omega-tilde-pe-cu-erre-ene-mas y no se qué, y había todo un display de fórmulas que yo miraba alrededor y todo el mundo parecía seguir con atención (un gesto primitivo que después aprendí a hacer religiosamente, hacer de cuenta que uno mira con atención mientras se sigue pegando golpes mentales a la cara por haberse metido en ese lugar), solo que yo no entendía ninguno de esos chirunflos. Las integrales tenían "pesos" y habían unas omegas y Omegas y tildes, unas convergencias en nosequé, y yo pensando que en donde estaba la cámara oculta y que cuando me iban a decir entre todos: "te creiste esto, eh? Es una joda para el programa de Tinelli!" Pero no, resultó que se terminaron los 12 minutos de gloria de la que hablaba y pasó otra con sus transparencias (en esa época no había ni beamer ni powerpoint ni nada por el estilo), y siguió con la misma artillería de integrales con pesos, los omegas y Omegas y tildes, e incluso dijo que ese espacio que tenía allí que se llamaba Lamba-chi-mu-mas, era el Tau-psi-erre-cu de la charla que dio "Gladys" recién. Y yo maravillado de que a) estuviera siguiendo la exposición de la otra, b) se diera cuenta de la relación esta...

Pero el mejor momento de toda esa sesión de la cual no me pude escapar fácilmente ya que la E-24 tiene la puerta de entrada al lado de la pizarra, y si te querés ir antes del break quedás escrachado delante de todo el mundo. A lo que iba, el mejor momento fue cuando la segunda oradora se puso a escribir en la pizarra Lamba-tilde-mu-rho-psi y el auditorio en pleno -excepto yo que seguía fascinado con toda esa experiencia friki del mas allá que estaba ocurriendo allí mismo delante de mis ojos así que ni le prestaba atención a la matemática (como si prestarle atención hubiera ayudado algo!)- le dijo que en realidad era Lambda-tilde-mu-rho-psi-"mas". Ella asintió, agradeció, corrigió su transparencia, y continuó con su exposición.

Más tarde me crucé por los pasillos con Ruben, que venía muy entusiasmado porque sus coleguitas hablaban en la sesión de análisis funcional, y me llevó hacia allí prometiendome que iba a aprender análisis (si él supiera que hasta el día de hoy...). En ese momento Ruben estaba haciendo el doctorado con Susana E., y yo no conocia todavia a Susana E., pero igual le sigo guardando cariño a Ruben. Entramos a la sesión de analisis funcional, y habia un colombiano (que después me enteré que estaba en Tandil) calculando unas distribuciones horrorosas, que ya entender la formula con todos esos ganchos y tildes y deltas se hacia super pesado, y Ruben sentado al lado mio cada tanto decía entusiasmado en voz baja: "bravo, bravo" y hacía como que aplaudía pero sin hacer ruido. Yo pensando que si había algo en el aire o qué que todo el mundo estaba como poseído por algún mal espíritu y yo sin pillar ni una.

Estuve en alguna que otra charla más en este evento. Recuerdo haber ido a una donde una chica hablaba de unos ideales anulados por unos polinomios o unos polinomios anulados por unos ideales, y que la chica esa parecía inofensiva y todo aunque ya se la veía un poco despelotada y tampoco se le entendió un joraca. Yo hasta ese día me preguntaba a menudo qué es lo que le pasa por la cabeza al 95% del alumnado cuando uno da su clase favorita de como invertir una matriz usando el método de Gauss y todos te miran como si les hablaras en chino, y fíjate tu como la divina providencia se encarga de hacerte el favorcito y ponerte en ese mismo lugar porque casi casi que podría decir que fue mi primer congreso de chino básico...


Y así pasó la UMA del 94 en Buenos Aires, que no estuve ni en el vino de honor ni en la cena ni en la conferencia final que era un sábado, ¡y qué manía de hacer las conferencias finales los sábados en estos eventos! La UMA siguiente me tocó ya mas crecidito, 3 años después en Córdoba city, que a quién se le va a ocurrir hacer una UMA en Córdoba city, me dirás tú. Pero ahí ellos se lo montan bien. Al menos no le hicieron llorar a nadie en el vino de honor. Me tocó compartir habitación en el hotel con el colombiano de Tandil que nunca estaba por allí así que era como estar solo. Peor la pasó la pobre Claudia a quien le dijeron que estaba compartiendo la habitacion con la directora del mate.dm.uba.ar, conocida por usar ropa como de hombre, que fue por eso que la pobre Claudia no se dio cuenta hasta bien tarde que no vivía en su compañerito de cuarto no era mujer alguna sino que le habían metido con un chabón. Justo llegaba yo al hotel cuando se estaba armando lindo escandalete por este tema. "Porteños", habrán pensado los cordobeses mientras yo me registraba con mi cédula de identidad correntina.

Yendo a lo académico, en esta UMA tuve mis primeros 12 minutos (+ 3 de preguntas) de gloria y -nobleza obliga- me encargué de que hubieran suficientes mu-ene-lambda-tilde-omega-psi-mas que hicieron juego con los delirios anteriores y posteriores de la sesión. Eso sí, no conseguí relacionar lo que yo había hecho con lo que había contado Gladys en la charla anterior (en realidad, creo que mi charla fue la primera de la mañana así que no hubo Gladys) y me fui de la pizarra tranquilo con la satisfacción de haber mareado a la audiencia como corresponde. De esa UMA en Córdoba recuerdo la cena de honor que la Isabel D. nos bailó unas chacareras del norte, y que Susana E. animó la noche como solo ella sabía hacerlo.

La UMA del 98 me encontró en el hemisferio norte, y así fue que mi comunicación enviada fue a parar en el libro de actas en la zona "comunicaciones no expuestas", junto con la de Gabriela Ayosa. Y del tema de Gabriela Ayosa no voy a hablar mucho porque creo que la investigación sigue en pie, y debo seguir siendo el principal sospechoso del incidente. Solo voy a limitarme a decir que yo lo único que hice fue estar en la mesa donde se gestó el proyecto y después se lo comenté a un par de personas que estaban cerca de la patronal. Igual, fue cómico ver a Sandra intentar embocar la aceptación de la comunicación de gayosa en un casillero inexistente, y a Walter buscando a la susodicha para avisarle que tenía una reserva en un hotel en Bariloche.


La UMA del 99 se hizo en La Plata, y allí como gran conquista sindical conseguimos que el mate.dm.uba.ar nos ponga un omnibus para ir al magno evento. Omnibus que salía de Plaza Italia, y al llegar allí me encuentro con Alejandro P. y dos gatos locos más. Fue por lejos el viaje más aburrido de mi vida (y no lo digo por los dos gatos locos). Ya llegados al lugar en cuestión me encuentro con PdN que estaba entre dudando si quedarse a dormir en La Plata o volverse a Buenos Aires esa misma noche, y amenazando con compartir habitación de hotel conmigo. Algo muy traumático habrá ocurrido allí porque recuerdo que pasé la noche en esa ciudad, pero no tengo registro de con quién compartí la habitación o si la compartí con alguien. ¿Cómo se me pudo haber pasado algo así? Es como de repente olvidarte de tu número de Erdos...

La cena como siempre estuvo de parabienes, y al día siguiente continuamos de mástica, solo que lo que había que comerse era la conferencia final a cargo de yanomequierdoquien (mentira, me acuerdo muy bien solo que no lo voy a escribir aqui). Igual, guapa, tu estabas tan contenta que te habían dado el honor de dar la conferencia final y mira a quien le toca cerrar este Tandil 2010! Si ya te digo yo, que dar la última charla o que te toque barrer el piso mientras se va la gente es mas o menos equivalente.
Terminado el evento, se acerca J.P. para despedirse que tenía que volver a Buenos Aires para pillar el avión que lo llevaría a su Córdoba natal, y yo lo engancho a Ricardo G. para que nos lleve de regreso a la capital en coche, que fue uno de los peores negocios chinos que hice en mi vida, y encima terminó pagando el pato el pobre J.P.
Que resultó ser que tanto te dan lata con esto de que hay que ir a las reuniones estas para hacer contactos y demás, que Ricardo G. lo aprovechaba muy bien, que estaba metido en un negocio inmobiliario ahí en La Plata y tenía que ir a ver unos pisos en los que iba a invertir. Se pasó el almuerzo y seguían allí todos los inversores de gran discusión de temas varios como el color de la pintura de las paredes, los azulejos, la loza y demás... La cuestión es que se iba haciendo cada vez más tarde y el pobre J.P. tenía un avión que tomar en aeroparque creo que a las 5 de la tarde.
Cuando mas o menos se nos ocurre apurarlo a Ricardo G., le pregunta éste a J.P. que en qué compañía aérea viaja. J.P. le contesta que en LAPA, con lo que Ricardo G. le dice que se tranquilice, que hay varios vuelos hacia Córdoba hasta bien tarde con esa compañía, que ese avión que explotó el mes anterior había salido como a las 9 de la noche...

La cuestión es que llegamos a tiempo como para que J.P. se tomara algún vuelo de regreso que no explotara y llegara sano y salvo a destino, y así pasó una UMA más.

Mi último evento fue Rosario 2000, que después ya me abducieron hacia el hemisferio norte y no me dejaron volver más a las pampas alrededor de setiembre. Ahí recuerdo que hicimos como "gremio" y nos fuimos en patota desde la estación de omnibus de Retiro hacia la Chicago argentina.
En realidad, como que yo era el coordinador de la compra de pasajes, metimos a todos los frikis en el bus de las 14,30 y nosotros (los cools + las chicas lindas del departamento) fuimos en el servicio de las 15 tomando mate y jugando al truco, así pasábamos más desapercibidos entre el resto de los pasajeros.

Lo de Rosario fue buenísimo porque ya tenías a casi toda el clan de amigos en plan de dar conferencias. Y entre que Edu D. se mandó aquí la gran hazaña de "como éstos no me citan ni me agradecen, voy a dar una charla sobre el mismo tema y 15 minutos antes que ellos", y que Tomás G. apareció borracho en la asamblea anual de socios, ya teníamos el tema de entretenimientos cubierto. Volviendo a Edu D., resulta que no se por qué le cambiaron el horario de una sus múltiples charlas (en estos eventos, los maestros hablan hasta 3 o 4 veces, y si es posible en sesiones distintas, cosa de demostrar que pueden jugar en el medio campo, la defensa y el ataque. Y si ya eres MUY bueno lo que haces es embocar a cada uno de tus alumnos de doctorado en sesiones distintas), y el pobre sujeto se pasó aula por aula anunciando que "su" charla de las 12:35 en el aula 3 ya no era de 12:35 a 12:50 sino de 12:55 a 13:10. Que por favor lo tengamos en cuenta. Y recuerdo que al irse del salón la pregunta del 95% del auditorio era: "quién es este señor?" Aparte, imaginate que tienes 12 minutos para comprimir todo el trabajo de un año (aunque las malas lenguas cuentan de gente que comunica lo mismo que el año anterior, solo que le agrega un parámetro más. Habíamos incluso introducido el "índice de truchez" de una persona que creo que roughly speaking consistía en "cantidad de comunicaciones en la UMA del año X" / "cantidad de publicaciones del año X+1"), y después de haber practicado por noches enteras sin dormir para conseguir optimizar los 12 minutos, al minuto número 7 de tu nerviosa exposición se abre la puerta y aparece el sujeto este con voz chillona diciendo: "perdón, yo quería avisar que hay un cambio de horario en mi charla de..." Es como para matarlo pero, el maestro es el maestro.

Uno de los momentos memorables de esta UMA de Rosario fue ver a PdN dando su (primer?) charla con transparencias, y uno que es matemático deduce rápidamente que hay 4 maneras distintas de apoyar la hoja transparente esa sobre el retroproyector, y lo bueno de ponerte nervioso más la ley de Murphy es que vas a tener que pasar por las 3 primeras maneras incorrectas hasta embocar "la buena". Y te pondrás más nervioso, y te volverá a pasar en la transparencia siguiente, y así sucesivamente. Para colmo el pobre PdN tenía una barra brava en la última fila del aula de su charla cantándole a medida que sucedían los ensayos: "uno! dos! tres! cuatro! ole!!!" como si estuviéramos en la plaza de toros. Igual, Edu D es mucho mas maestro en estos metiers, que en una de sus charlas, en lugar de apoyar la transparencia sobre el retroproyector en alguna de sus cuatro posiciones posibles... se dejó la hoja de papel en blanco que usaba(mos) para separar las transparencias! Esos son maestros...

Otro momento sublime de este evento fue cuando se batió el record en el concurso "¿cuántas fórmulas se pueden enumerar en tus transparencias durante los 12 minutos de charla?" La ganadora fue Maria Pia, que había llegado a (117) items en ese tiempo, y todo para que al final nos diga que la fórmula importante que había que recordar de esa charla (como si uno fuera allí dispuesto a recordar algo!) era una que no estaba numerada. Si ya te digo yo que Gabriela Ayosa era un modelo de seriedad ante estos eventos. Y yo que como experimento fui a una de las sesiones de educación a escuchar una charla intitulada: "Salta, estás preparada para enseñanzar matemáticas con computadora?" Cuya conclusión era "No, no lo estás". Y que el vino de honor se hizo en un planetario donde todos le sacaban fotos con flash a una proyección en el techo de planetas (¡como si esperaban que saliera algo!), y después de la cena de gala nos fuimos todos a bailar por allí y circularon más tarde unas fotos muy hot nuestras haciendo un trencito por debajo de un caño... fue lo más.

Por eso cada vez que se acerca setiembre y caen las noticias alrededor de la UMA, no puedo evitar sentir un poco de nostalgia, no se si por ejemplo Maria Pia comenzó su charla en la UMA 2001 con la fórmula número 118 o puso el contador en cero y batió un nuevo record, si PdN ahora usa beamer o sigue haciendo milanesas con sus transparencias, si Ricardo G. finalmente invirtió en el negocio de la construcción o lo cagó el corralito, si Susana E sigue animando las cenas de honor... Aviso que volveré en algún momento. No será este año ni el siguiente, pero volveré. Ya estamos preparando un abstract del tipo
Ayosa, G.; Basile, C.; Bestiale, S.; 3PO, C. "On the convergence of the numerical problem associated to the recocido-simulado method" y seguro que nos pondrán a exponer antes que Edu D, a ver que tal le sienta... Disfrutad de Tandil los que vais, yo estaré por aquí dando mi clase de cómo invertir matrices usando el método de Gauss, y en vuestra memoria usaré lambdas, omegas, taus, psis, fis, ondas, tildes y Gladys. Total, tampoco iban a entender si se los explico en cristiano... Y dadle mis saludos al colombiano de las distribuciones!