sábado, 21 de marzo de 2015

Top Ten Tablas


Igual que en un escenario
Finges tu dolor barato
Tu drama no es necesario
Ya conozco ese teatro
Ya se lo que dirán las malas lenguas por allí al comenzar a leer esto,  tú ya tienes un top 40 de ésto, y un top 40 de lo otro, y ahora resulta que pasamos a un top 10 de obras de teatro. Que ya comencé con eso de engañarme la edad... Y la verdad es que... para lo que veréis debajo se podrá concluir rápidamente que pese a que me gusta muchísimo ir al teatro, no es tan frecuente mi visita a las tablas como ocurre -por ejemplo- con el cine, o la tele, o el bar de los miércoles, o el youporn.
Que en fin, quizás habré visto más de 40 obras  durante toda mi vida (contando representaciones escolares y eclesiales, seguro), pero no las recuerdo a todas y tampoco vale la pena poner aquí cualquier cosa solo por poner, así que lo que sigue es una lista de las 10 obras de teatro que vi en mi todavía corta vida que me impactaron, enumeradas en orden ascendente de acuerdo al índice de impacto (no ese que andan vendiendo por allí, sino mi índice de impacto personal que es el que vale, te lo digo yo).

Antes de comenzar, algunas reglas pa'que nadie después venga a decir que las reglas del juego no estaban claras:

* NO valen golpes bajos del tipo la mejor obra de teatro que vi fue "la relación que tuvieron mis padres cuando yo era niño", o "esa sonrisa que pones cada vez que nos encontramos" ni nada por el estilo. Aquí lo que se ranquean son obras de teatro de esas que uno se sienta en unos asientos o gradas, hay un escenario y alguien que actúa algo del lado de enfrente.

* NO se incluyen en este ranking ni óperas ni musicales,  que sino cubrirían el top 10 como ya se sabe científicamente que al 10% de la población musical le van esas mariconadas. Quizás en un futuro  habrá un ranking de eso, pero aquí no.

* NO vale poner aquí obras de teatro de esas que se filman y después uno las ve por la tele o -como ya viene siendo el caso  en estos días modernos que nos tocan vivir- paga una entrada en el cine y los ve allí, que a nosotros nos pasó  con la Hellen Mirren, que la vimos junto con toda la tercera edad del pueblo de mi marido, ahí en el cine del barrio donde está la casa de él. Y no estaba mal la obra, que si hubiéramos estado en London city para ver la cosa en vivo seguro que nos hubiera tocado verla desde el gallinero y hubiera sido igual que fuera la Mirren o la Elizabeth misma o la Gaga, que a la distancia todas se parecen y aquí en la pantalla grande del cine se la veía fabulosa y casi-casi al lado tuyo... Pero no, no la podemos considerar en esta ranking -pobrecilla- porque no la vimos en vivo-vivo. C'est la vie.
Hechas estas aclaraciones, aquí va la lista. Son 10 como la suma de los pecados capitales y las virtudes teologales:

Puesto nro. 10: El Curioso incidente del Perro a Medianoche 
A esta altura ya debe de quedar claro que el que lee en esta familia no soy yo sino el que te jedi, y por eso me sorprendió que una tarde de noviembre de 2005 me dijera "este libro te puede interesar, tiene al final una demostración de que la raiz cuadrada de 2 es irracional". Y ahí caí seducido por la historia como luego le pasó a much@s que conozco que varios no admitirán jamás haberse identificado con el personaje hasta (¡spoiler alert!) darse cuenta de qué era él realmente....  y después "seguí" un poco más al autor (que curiosamente tiene la misma edad que mi marido, pero esto lo atribuyo yo a las coincidencias de la vida nada más), que escribe raro pero atrapante. Por eso no fue sorpresa que estando alguna vez en Londres -y luego de no conseguir billete ni low ni high cost para ver a la Mirren, la verdad sea dicha- hayamos acabado viendo esta obra. Los asientos estaban numerados (como en todo teatro), pero los que tenían número primo venían con otro color, y otros guiños que tiene esta historia que no voy a contar aquí para no ser un spoiler de los que no saben el cuento.
La puesta en escena estuvo bien, no es el guión que yo hubiera hecho de ese libro, pero no estaba mal.
Y, el plato final, cuando ya se había acabado la obra y estaban los ingenuos levantándose de sus asientos... apareció el protagonista y nos demostró que la raiz cuadrada de 2 es irracional! Eso fue... prizeless. Y sí, los billetes los pagamos con la mastercar, que como eran en libras esterlinas siempre te sale todo caro y es mejor usar la tarjeta para que se sienta menos el dolor.


Puesto nro. 9: Esperando la Carroza
Me reí miles de veces con la película, y alguna vez alguien me comentó que en realidad era una obra de teatro que más tarde el genio de Doria la llevó al cine, pero que en la obra en sí por ejemplo no se sabe si (¡spoiler alert!) Mama Cora está viva o no hasta el acto final, y que eso le da un color más negro a toda la historia. Así que siempre quise verla, y tuve la ocasión justo cuando en la pusieron en el teatro del pueblo donde viven mis padres, y fui con ellos. Y me lo pasé muy bien, y me reí mucho, no tanto como en la película está claro (porque además yo ya sabía el final), pero tuvo su gracia. Y la ví con mis padres, eso le agrega algunos puntos no triviales al show por causas ajenas a nuestra voluntad.

Puesto nro. 8: Shakespeare's birthday @ The Globe

Este fue un "treat" de esos que te pasan una sola vez en la vida. O dos, que estando por London city en la ocasión del deceso de la Baronesa Margarita Thatcher (no recuerdo si ese era el motivo de la visita o no, pero sí que vimos el féretro pasar por delante nuestro a la vuelta de Saint Paul), resultó ser que nos tocó visitar al Shakespeare's Globe, que está al ladito del Támesis, justo el día del cumpleaños del mismísimo Williams, que está claro que ya no cumple años el pobre finado, pero ese día la visita era gratis, y animada por "sonneters" y demás que te hacían descender a la epoca del mismísimo Chespir para vivir y reir el teatro como lo imaginó, escribió, vivió y rió él.
Hubiera estado bueno que viniera con subtítulos porque entre el inglés británico y las palabras extrañas (que se hablaba raro en esa época, eh?) mucho no se entendía, pero ver el teatro-teatro en acción fue genial. Y además, mejor que prizeless: gratis :-)

Puesto nro. 7: Yerma
Las mujeres en las obras de García Lorca tienen un nosequé...  Son fuertes, pero la vida en esos pueblos del sur hace 100 años sí que traía tela. Y en esta obra la pobre Yerma encima no puede tener hijos, y todo es un drama para la pobre que se le ríen las amigas, después se va de Romería por ahí y le pasan cosas raras... Y qué bueno que es cuando ponen agua en el escenario, que la sorpresa para mi fue que a mitad de la obra resultó ser que ella estaba siempre sentada al lado de un charco y uno desde la platea no lo veía, y de repente aparece el agua, otro elemento fuerte de la obra de García Lorca que siempre está por todos lados y representa muchas cosas tan distintas. Fue una interpretación bastante bonita, y la vimos aquí cerca de casa hace no mucho


Puesto nro. 6: El Testamento de María

Y hablando de mujeres fuertes... mira que hay que tener lo que justo una mujer no tiene para ponerse en la piel de la Virgen María y hacer un monólogo de hora y media sobre lo que le tocó vivir a la pobre en eso que te cuentan los evangelios. Y el papel-ón recayó en la Agustina de Volver, que lo hizo de una manera soberbia, conmovedora, impactante. Al final le llovieron los aplausos y tuvo que volver al escenario como unas siete veces que la gente no paraba. La obra está basada en un libro que mi marido se leyó mas o menos en diagonal antes de ir al Lliure, pa' no perderse con tanto castellano por aquí y por allá, pero muy bien adaptada al teatro. Y vaya peaso de actuación, si señor!

Puesto nro. 5:  Campanades de Boda

Yo ya había oído hablar de La Cubana, e incluso había visto las marquesinas de su obra anterior que se llamaba Cómeme el coco, negro que hacía reir a grandes y chicos ahí a 100 metros de donde trabajo.   Por eso cuando se estrenó la última producción no lo pensé 2 veces y arrastré a mi marido a protestas suyas porque le iban a hablar en vaya a saber quines llengües, y nos la pasamos genial en esa boda desopilante donde te enseñaban a bailar bollywood para estar a tono con el evento, y te daban sombreros y boas pa que luzcas durante la fiesta... ¡E incluso nos sacaron fotos que luego pusieron en el interné!
No recuerdo haberme reído tanto en un teatro... y fueron tan fuertes mis carcajadas que mientras pasaba el cortejo nupcial por al lado nuestro me dijeron que no me ría tanto que se iban a enojar los que estaban viendo el evento por telecoaxil  desde la India.  Vaya noche de locos, que cosa bonita el teatro, si señó...



Puesto nro. 4: Joan Rivers: A Work in Progress by a Life in Progress
En aquellos días, la entonces viva Joan Rivers estaba preparando la obra de teatro que culminaría su fabulosa carrera sobre la alfombra roja, y resultó ser que se puso a hacer las últimas pruebas en un teatro por ahí cerca del pueblo de mi marido, y pagamos 20 dólares para sentarnos a ver las pruebas de la obra, que cada tanto había un director que le gritaba "¡la silla!", y ella paraba su monólogo, recogía una silla que estaba por allí, y la sacaba. Eso de por sí ya hizo que la experiencia valiera la pena, ver una obra de teatro todavía no salida del horno mientras le están dando los últimos ajustes... Pero si en el
tope de eso le pones a que el tema de la obra era la vida de Joan Rivers contada por ella misma con ese estilo sarcásticamente insano que tuvo y supongo seguirá teniendo allí en la alfombra roja celestial, fue prizeless. Bueno, en realidad salió 20 dólares, que fueron pagados y disfrutados con gusto cada uno de ellos.

Puesto nro. 3: Cyrano de Bergerac
Esto fue en París, en una de mis primeras visitas a la Ciudad-Luz, que como siempre uno lleva en un papelito anotado las cosas que hay que hacer allí: visitar la torre Effiel, ir al Louvre, Notre Dame,.... y también la ópera y el teatro. Lo de la ópera lo tengo pendiente todavía, pero seguro me apunté al teatro a la primera invitación que pasó por allí, que resultó ser esta obra de Rostand que ya gozaba de una cierta popularidad en el resto del mundo por la película sobre el mismo texto que protagonizó Gerard Depardieu cuando todavía no hablaba ruso. Que fui a la obra así como de apurones, y obviamente era en francés, en el francés de la época en que fue escrita, y que mucho no entendí en ese momento de los diálogos ni de las situaciones así que tuve que dejarme llevar por la puesta en escena. Pero era teatro en francés, en versión original, en Paris... Y en algún momento me encontré a mi mismo -literalmente- derramando lágrimas de emoción porque todo eso me estaba pasando a mí... allí mismo.


Puesto nro. 2: The San Francisco Mime Troupe
Esta entrada podría traer polémica porque lo que aparece aquí no es una obra en sí, sino toda una compañía de teatro, que cada verano hacen lo que ellos llaman "sátira política" y van de pueblo en pueblo, cada día en una plaza distinta. Uno se acerca al lugar indicado con sus sillas/silletas/mantas, snacks, bebidas, se sienta en el pasto y disfruta de la función, que siempre es desopilante. Romances clandestinos, intrigas, complots.... todos destinados a oprimir a la clase trabajadora que al final (de la obra) siempre rompe con el sistema y reclama por sus derechos y todos aplaudimos enardecidos (es mejor verla en los pueblos mas hippies de la comarca, que ahí hay mucho radical suelto y las ovaciones son más estruendosas).
Y luego se pasa la gorra, es como prizeless pero con donativos a voluntad. Y creo que aceptan
cheques y donaciones con tarjetas de crédito, o sea que se puede utilizar la mastercar allí también. I cannot wait a que llegue el verano para ver el próximo estreno, que yo soy fan-fan-fan de ellos (aunque cada vez que les quiero comprar la camiseta, no hay de mi talla!)


Puesto nro. 1: La Casa de Bernarda Alba
(El poeta advierte que estos tres actos tienen la intención de un documental fotográfico)

Y más de uno pensará que para poner esto al tope del ranking ni siquiera valía la pena hacer la lista, pero ya os advertí que no soy mucho de teatro y que quizás haciendo este ranking caiga en la cuenta que tengo que ir más por allí (¡y dejar de ver tantas enérgicas mujeres sobre las tablas!), pero es lo que hay tú.
 Que esta obra es una de las primeras que vi en mi vida, tendría yo quizás 11 o 12 años en mi pueblo natal cuando la pusieron en el teatro local (que es bonito de ver, os lo recomiendo cuando vayais por allí), y el espectáculo de estar en un teatro, ver una obra, ver esta obra, todo me impresionó en exceso. Luego fui a buscar el guión de la misma (en una época donde no existía el interné esto no era tarea trivial) y me lo he releído miles de veces, y la he vuelto a ver varias veces en versión teatro, cine, e incluso tiene una representación en flamenco que es muy buena!
En ese momento yo no sabía que toda la locura de María Josefa (¡Bernarda, yo quiero un varón para casarme y tener alegría!) llegaría a mi vida años más tarde, ni que seguiría sus pasos casi literalmente: Me escapé porque me quiero casar, porque quiero casarme con un varón hermoso de la orilla del mar.  Ni que acabaría viviendo tan cerca de los hechos, aunque en un contexto histórico y zoocial bastante diferente (por lo menos es lo que parece, aunque yo a veces no me entero de todo).
Hace poco la pusieron en un teatro de Buenos Aires, con la Pons a la cabeza, y una pena que se haya muerto la pobre que yo habría disfrutado muchísimo escucharla gritar ¡Andar a vuestras cuevas a criticar todo lo que habéis visto! Ojalá tardéis muchos años en pasar el arco de mi puerta.  Pero ya no será así, aunque igual en cuanto tenga oportunidad de verla de nuevo, en versión-lo-que-sea, me prendo. Y ahora me voy, y vosotros también podeis regresar a vuestras cuevas a criticar todo lo que habéis leído por aquí. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!