Todo sobre MacGyver
but I can't tell you who;
cause I'm afraid my river guide
may be in love with you
cause I'm afraid my river guide
may be in love with you
(Laurie Lewis)
Como nos inculcaban desde chiquitos que todo lo que viene de arriba es de mucha pero mucha mejor calidad que lo que hay por ahí abajo (esto no recuerdo si era relativo a la geografía o al sexo, mi memoria ya comienza a fallarme), una de mis primeras actividades ni bien puestos los pies en los EEUU fue ir al Home Depot a conseguir marido.
Primero me dirigí a una de las tiendas que hay en Miami, que es donde Susana hace siempre todas sus compras, así que supuse que iba a ser de lo mas chic. Tenían un catálogo muuuy extenso, que uno podía pasarse año y medio haciendo un master avanzado solo entendiendo ese catálogo. Yo me elegí el modelo Mac Gyver, que el catálogo te prometía que con eso te ahorrabas mucho en fontanero, lampista, carpintero, cerrajero... Y si bien una ya habia visto muchas películas con estos personajes apareciendo por tu casa y haciendo(te) maravillas, la idea de ahorrar un poco en el rubro "gastos domésticos" no venía mal.
I'm sorry -me dijo el vendedor- pero ese modelo de maridos solo se consigue en la costa oeste, aqui hay mucho cubano, mucho muchacho musculado de esos que bailan salsa y/o hacen cosas inútiles equivalentes, pero para conseguirse algo que promociona Hollywood, hay que acercarse para allá.
Y así fue como tuve que emigrar como la Laura Ingalls Wilder & familia hacia el Wild Wild West, para conseguir el preciado y economico modelo con el que ya me habia encaprichado.
En California sí que tenían en stock lo que el catálogo prometía, y así fue como conseguí mi MacGyver cosecha 62 (como homenaje al año en que nos dejó Marilyn, pobrecica). Y aquí podría acabar mi historia con el i van ser feliços i van menjar anissos pero... es que a mi marido no le gusta el anís. Aunque eso es lo de menos ya que -mi querida amiga- si vas a embarcarte en la misma aventura por la que he atravesado yo en estos últimos 9 años, hay algunas cosas que deberías de saber antes de pasar tu tarjeta de crédito por la caja del Home Depot y llevarte un modelo de estos. Te daré algunos consejos que a mi me habría gustado saberlos antes de traerme el modelito a casa. Siete consejos, como los Santos Sacramentos (o los enanitos de Blancanieves). Y aquí van:
1) Cada vez que regreses a tu casa vas a encontrar todo desparramado por el piso, y tu MacG por debajo de la mesa o arriba de una escalera intentando arreglar la pata rota de una silla, o fijar una lámpara. Todo eso te hará suspirar doble, una por tener semejante peasoeombre haciendo unas labores domésticas que ni te imaginabas que existían. Y otra por el desastre que habrá sobre el piso de tu casa: tuercas, bulones, tijeras, trapos, pedazos de alambre... todo lo que tu MacGyver cree necesario para emprender tal (y/o alguna/s anterior/es) tarea(s) estará desparramado por allí.
Peor aun, te puede ocurrir que cuando llegues a casa te encuentres con el mismo desastre desparramado por el piso, y tu MG sentado en el sofa mirando la tele con una cerveza en la mano, porque o bien ya ha acabado de hacer algo que te conviene rápido darte cuenta de qué es y alabar el resultado (se enojan fácilmente si no lo haces), o bien decidió que hay que continuar mañana (el modelo de MG que yo tengo nunca se da por vencido, siempre continua al día o a la semana siguiente, y tendrás que aguantarte todo ese chiquero por varios días más).
Es que la vida -mi querida amiga- no es como la serie de televisión, en la que una despues de unos minutos de publicidad puede hacer "fast-forward" y ya está MG preparado para su proxima aventura. No, como decía Madame Suzanne, la patronne de Amelie, un hombre tambien tiene que respirar. Y eso, mi querida, conviene tenerlo en cuenta porque estos MacGyvers respiran... y mucho.
2) MacGyver no cocina, o al menos no cocina como el promedio de nosotras lo hace en sus hogares. Para él, la cocina es química. Y además, las recetas se siguen al pie de la letra. Está claro que si estás fabricando un explosivo y te quedas sin pólvora, no vas a pretender sustituirla con azucar o splenda... No señor, que así no llegaremos nunca a tener el exito que tiene la serie. Si llegas a casa cansada después de vaya a saber que trivialidad tenías que hacer ese día, y quieres algo sencillito de cenar para irte pronto a la cama, tendrás que cocinártelo tu, que MG será muy galante y generoso como para ofrecerse él, pero entre decidir el menú, la compra de todos los ingredientes Y utensilios adicionales que requiere la preparación de esa receta que tu sugeriste como al pasar y ahora resulta que para prepararla necesitas balanza, tamiz, batidora, colador, papel metalizado, reloj atómico, tacita de cristal y un papagayo... se te harán las 4 de la mañana y el horno todavía sin encender.
Acabada la cena, obviamente te tocará a ti lidiar con la limpieza de la cocina, que este chico será generoso y servicial, pero no tonto, y si cocina él, la que friega esa noche -mi querida- seras tú.
3) Nunca intentes ser mas lista que tu MacGyver, que no solo te probará que estas wrong rapidito, sino que ademas aprovechará para darte una conveniente lección de física, química o ciencias de la tierra. Que recuerdo cuando nos agarró ese terremoto de 7.1 en no se qué escala allá en la frontera entre Perú y Ecuador; que yo rápido hice memoria y recordé lo que nos enseñaron en Orientación para la Joven sucursal San Francisco (Córdoba), que cuando sientas temblar la tierra intentes salir a la calle rápidamente si puedes hacerlo. Nosotros veníamos paseando por un pasillo debajo de un edificio, justo al lado de la calle. Y yo salté rápido como una saeta hacia el pavimento; mirándolo con perplejidad ya que él seguía debajo del techo escuchando la tierra temblar. Fastidiada, preguntele que por qué se quedaba allí, que corría el riesgo de que se le caiga el techo encima. Y MG contestándome que era más probable que se me caiga alguno de los tantos cables y postes que había alrededor y por encima mío en esa calle del demonio, que bajo ese techo -él ya había hecho el cálculo- se estaba mas seguro. Moraleja: no todo lo que te dicen en la orientación para la joven hay que tomárselo al pie de la letra (sobre todo lo de la planificación familiar).
4) Es casi imposible sorprender a MG: él sabe lo que quiere, y te lo hará saber cuando le presentes tu muy-lejano-de-lo-que-a-el-realmente-le habría-interesado-como regalo de cumpleaños. Si te esfuerzas mucho puedes embocar alguna sorpresa cada 10 años, y el resto del tiempo -si no quieres amargarte mucho- te recomiendo comprarle algo que de última te sea útil o de agrado para ti. Total, tu regalo ineludiblemente acabará tirado y olvidado en algún rincon de tu casa, así que podrás disfrutarlo a tus anchas como estos fabulosos auriculares Sony que estoy usando en este preciso instante.
5) Aunque te resistas, te volverás dependiente de él: para todo, que cada tanto cambia las passwords de tus cuentas comunes (y ni se te ocurra pedirle que te las diga por teléfono o por mensaje de texto, que a menos que le ofrezcas una vía eficiente de doble encriptación de mensajes, no te escuchará), reordena todos los estantes del living siguiendo una lógica que es propia de él, y que cuando mas o menos comienzas a encontrarle la vuelta, el ya ha evolucionado a la generación siguiente de las lógicas y todo se vuelve a ordenar siguiendo el nuevo patrón. Amiga, respira hondo y acostumbrate a tener que pedir ayuda hasta para poder abrir la puerta del baño de tu propio dormitorio. Es lo que hay...
6) Has de acostumbrarte a convivir con las sorpresas: como encontrarte un animal vivo en el congelador doméstico (o peor aún, un cartel en la puerta del congelador avisando que hay un animal vivo adentro, y que ese día el whisky te lo tendrás que tomar sin the rocks), o encontrarte un termómetro en los lugares más recónditos de la casa, o que de repente te corte la calefacción 2 horas antes de irte a dormir porque según sus cálculos no vale la pena seguir calentando la casa a ese ritmo y/o a ese costo, o no me acuerdo muy bien que explicación me dio, que nunca termino de entender esas fórmulas.
7) Te será dificíl explicar a tus amigas de qué trabaja tu marido: todos los modelos que te venden en Home Depot son ingenieros en algo, pero después resulta que tu ingeniero repara neveras, bicicletas, rescata naufragos de rafting, practica primeros auxilios a ocasionales accidentados en la ruta, da conversacion a huerfanos y desprotegidos, alimenta a sus amigos con fieras salvajes capturadas en su propio jardín... y la gente que no es tonta te preguntará "pero de qué trabaja este chico realmente, que hace tantas maravillas?" La respuesta esa de ingeniero denoseque no te servirá de mucho, te lo voy diciendo ya. Aconsejo para salir de la situación sin tanto embarazo ponerse en plan Carla Bruni, sonriendo con tu guitarra bajo el brazo, y no decir una palabra. De paso, disfruta el momento. Mira lo poco que le duró a la pobre Bruni que ya debe de estar hecha una alcohólica ahora que su MG se devino en apenas un ser humano tras 12 horas de ballotage.
Pues ya está, esos eran los consejos. Espero no haberlas asustado mucho, y aclaro que no estoy intentando con esto desalentarlas en hacer esta inversión, que efectivamente pasados unos cuantos años con lo que se ahorra una en gastos de mantenimiento del hogar tiene más que amortizado el coste inicial. Y además... son tan guapos los MacGyvers... y se dejan mimar facilmente... Es mucho mejor mantener uno de estos que un tamagochi o un furby... Yo estoy a punto de comenzar la décima temporada con el mío y... que quieres que te diga, amiga, no veo la hora de que comiencen los capítulos de la serie. Estoy dejándole la casa limpia para que la convierta en un chiquero en un santiamén. Y espero que llegue pronto así me saca de una buena vez el animal ese que tenemos en el congelador, y de paso me dice como abrir la puerta del lavabo que estoy harta de tener que usar el de la vecina. Buen comienzo de temporada per a tothom...
Primero me dirigí a una de las tiendas que hay en Miami, que es donde Susana hace siempre todas sus compras, así que supuse que iba a ser de lo mas chic. Tenían un catálogo muuuy extenso, que uno podía pasarse año y medio haciendo un master avanzado solo entendiendo ese catálogo. Yo me elegí el modelo Mac Gyver, que el catálogo te prometía que con eso te ahorrabas mucho en fontanero, lampista, carpintero, cerrajero... Y si bien una ya habia visto muchas películas con estos personajes apareciendo por tu casa y haciendo(te) maravillas, la idea de ahorrar un poco en el rubro "gastos domésticos" no venía mal.
I'm sorry -me dijo el vendedor- pero ese modelo de maridos solo se consigue en la costa oeste, aqui hay mucho cubano, mucho muchacho musculado de esos que bailan salsa y/o hacen cosas inútiles equivalentes, pero para conseguirse algo que promociona Hollywood, hay que acercarse para allá.
Y así fue como tuve que emigrar como la Laura Ingalls Wilder & familia hacia el Wild Wild West, para conseguir el preciado y economico modelo con el que ya me habia encaprichado.
En California sí que tenían en stock lo que el catálogo prometía, y así fue como conseguí mi MacGyver cosecha 62 (como homenaje al año en que nos dejó Marilyn, pobrecica). Y aquí podría acabar mi historia con el i van ser feliços i van menjar anissos pero... es que a mi marido no le gusta el anís. Aunque eso es lo de menos ya que -mi querida amiga- si vas a embarcarte en la misma aventura por la que he atravesado yo en estos últimos 9 años, hay algunas cosas que deberías de saber antes de pasar tu tarjeta de crédito por la caja del Home Depot y llevarte un modelo de estos. Te daré algunos consejos que a mi me habría gustado saberlos antes de traerme el modelito a casa. Siete consejos, como los Santos Sacramentos (o los enanitos de Blancanieves). Y aquí van:
1) Cada vez que regreses a tu casa vas a encontrar todo desparramado por el piso, y tu MacG por debajo de la mesa o arriba de una escalera intentando arreglar la pata rota de una silla, o fijar una lámpara. Todo eso te hará suspirar doble, una por tener semejante peasoeombre haciendo unas labores domésticas que ni te imaginabas que existían. Y otra por el desastre que habrá sobre el piso de tu casa: tuercas, bulones, tijeras, trapos, pedazos de alambre... todo lo que tu MacGyver cree necesario para emprender tal (y/o alguna/s anterior/es) tarea(s) estará desparramado por allí.
Peor aun, te puede ocurrir que cuando llegues a casa te encuentres con el mismo desastre desparramado por el piso, y tu MG sentado en el sofa mirando la tele con una cerveza en la mano, porque o bien ya ha acabado de hacer algo que te conviene rápido darte cuenta de qué es y alabar el resultado (se enojan fácilmente si no lo haces), o bien decidió que hay que continuar mañana (el modelo de MG que yo tengo nunca se da por vencido, siempre continua al día o a la semana siguiente, y tendrás que aguantarte todo ese chiquero por varios días más).
Es que la vida -mi querida amiga- no es como la serie de televisión, en la que una despues de unos minutos de publicidad puede hacer "fast-forward" y ya está MG preparado para su proxima aventura. No, como decía Madame Suzanne, la patronne de Amelie, un hombre tambien tiene que respirar. Y eso, mi querida, conviene tenerlo en cuenta porque estos MacGyvers respiran... y mucho.
2) MacGyver no cocina, o al menos no cocina como el promedio de nosotras lo hace en sus hogares. Para él, la cocina es química. Y además, las recetas se siguen al pie de la letra. Está claro que si estás fabricando un explosivo y te quedas sin pólvora, no vas a pretender sustituirla con azucar o splenda... No señor, que así no llegaremos nunca a tener el exito que tiene la serie. Si llegas a casa cansada después de vaya a saber que trivialidad tenías que hacer ese día, y quieres algo sencillito de cenar para irte pronto a la cama, tendrás que cocinártelo tu, que MG será muy galante y generoso como para ofrecerse él, pero entre decidir el menú, la compra de todos los ingredientes Y utensilios adicionales que requiere la preparación de esa receta que tu sugeriste como al pasar y ahora resulta que para prepararla necesitas balanza, tamiz, batidora, colador, papel metalizado, reloj atómico, tacita de cristal y un papagayo... se te harán las 4 de la mañana y el horno todavía sin encender.
Acabada la cena, obviamente te tocará a ti lidiar con la limpieza de la cocina, que este chico será generoso y servicial, pero no tonto, y si cocina él, la que friega esa noche -mi querida- seras tú.
3) Nunca intentes ser mas lista que tu MacGyver, que no solo te probará que estas wrong rapidito, sino que ademas aprovechará para darte una conveniente lección de física, química o ciencias de la tierra. Que recuerdo cuando nos agarró ese terremoto de 7.1 en no se qué escala allá en la frontera entre Perú y Ecuador; que yo rápido hice memoria y recordé lo que nos enseñaron en Orientación para la Joven sucursal San Francisco (Córdoba), que cuando sientas temblar la tierra intentes salir a la calle rápidamente si puedes hacerlo. Nosotros veníamos paseando por un pasillo debajo de un edificio, justo al lado de la calle. Y yo salté rápido como una saeta hacia el pavimento; mirándolo con perplejidad ya que él seguía debajo del techo escuchando la tierra temblar. Fastidiada, preguntele que por qué se quedaba allí, que corría el riesgo de que se le caiga el techo encima. Y MG contestándome que era más probable que se me caiga alguno de los tantos cables y postes que había alrededor y por encima mío en esa calle del demonio, que bajo ese techo -él ya había hecho el cálculo- se estaba mas seguro. Moraleja: no todo lo que te dicen en la orientación para la joven hay que tomárselo al pie de la letra (sobre todo lo de la planificación familiar).
4) Es casi imposible sorprender a MG: él sabe lo que quiere, y te lo hará saber cuando le presentes tu muy-lejano-de-lo-que-a-el-realmente-le habría-interesado-como regalo de cumpleaños. Si te esfuerzas mucho puedes embocar alguna sorpresa cada 10 años, y el resto del tiempo -si no quieres amargarte mucho- te recomiendo comprarle algo que de última te sea útil o de agrado para ti. Total, tu regalo ineludiblemente acabará tirado y olvidado en algún rincon de tu casa, así que podrás disfrutarlo a tus anchas como estos fabulosos auriculares Sony que estoy usando en este preciso instante.
5) Aunque te resistas, te volverás dependiente de él: para todo, que cada tanto cambia las passwords de tus cuentas comunes (y ni se te ocurra pedirle que te las diga por teléfono o por mensaje de texto, que a menos que le ofrezcas una vía eficiente de doble encriptación de mensajes, no te escuchará), reordena todos los estantes del living siguiendo una lógica que es propia de él, y que cuando mas o menos comienzas a encontrarle la vuelta, el ya ha evolucionado a la generación siguiente de las lógicas y todo se vuelve a ordenar siguiendo el nuevo patrón. Amiga, respira hondo y acostumbrate a tener que pedir ayuda hasta para poder abrir la puerta del baño de tu propio dormitorio. Es lo que hay...
6) Has de acostumbrarte a convivir con las sorpresas: como encontrarte un animal vivo en el congelador doméstico (o peor aún, un cartel en la puerta del congelador avisando que hay un animal vivo adentro, y que ese día el whisky te lo tendrás que tomar sin the rocks), o encontrarte un termómetro en los lugares más recónditos de la casa, o que de repente te corte la calefacción 2 horas antes de irte a dormir porque según sus cálculos no vale la pena seguir calentando la casa a ese ritmo y/o a ese costo, o no me acuerdo muy bien que explicación me dio, que nunca termino de entender esas fórmulas.
7) Te será dificíl explicar a tus amigas de qué trabaja tu marido: todos los modelos que te venden en Home Depot son ingenieros en algo, pero después resulta que tu ingeniero repara neveras, bicicletas, rescata naufragos de rafting, practica primeros auxilios a ocasionales accidentados en la ruta, da conversacion a huerfanos y desprotegidos, alimenta a sus amigos con fieras salvajes capturadas en su propio jardín... y la gente que no es tonta te preguntará "pero de qué trabaja este chico realmente, que hace tantas maravillas?" La respuesta esa de ingeniero denoseque no te servirá de mucho, te lo voy diciendo ya. Aconsejo para salir de la situación sin tanto embarazo ponerse en plan Carla Bruni, sonriendo con tu guitarra bajo el brazo, y no decir una palabra. De paso, disfruta el momento. Mira lo poco que le duró a la pobre Bruni que ya debe de estar hecha una alcohólica ahora que su MG se devino en apenas un ser humano tras 12 horas de ballotage.
Pues ya está, esos eran los consejos. Espero no haberlas asustado mucho, y aclaro que no estoy intentando con esto desalentarlas en hacer esta inversión, que efectivamente pasados unos cuantos años con lo que se ahorra una en gastos de mantenimiento del hogar tiene más que amortizado el coste inicial. Y además... son tan guapos los MacGyvers... y se dejan mimar facilmente... Es mucho mejor mantener uno de estos que un tamagochi o un furby... Yo estoy a punto de comenzar la décima temporada con el mío y... que quieres que te diga, amiga, no veo la hora de que comiencen los capítulos de la serie. Estoy dejándole la casa limpia para que la convierta en un chiquero en un santiamén. Y espero que llegue pronto así me saca de una buena vez el animal ese que tenemos en el congelador, y de paso me dice como abrir la puerta del lavabo que estoy harta de tener que usar el de la vecina. Buen comienzo de temporada per a tothom...